"Efecto Semilla" Silk Painting Exhibition

Ante la amenaza del colapso financiero en el 2020; mi primer impulso fue voltear a ver los árboles de mi jardín, haciendo un inventario de lo que realmente tenía. Llamó mucho mi atención considerar esas hortalizas y frutos como mis bienes.

Como cascada en mi mente, iban cayendo consejos ecológicos: separa la basura, siembra un árbol, cuida el agua, consume local, conoce a tus vecinos, no tires basura, bájale al plástico y vive verde.

Rápidamente pensé que un árbol de aguacate tarda tres o cuatro años en dar frutos y eso sí me preocupó. Ahí fue cuando paré y dije ¡ni siquiera puedo decir que nadie me dijo!

Cambió mi percepción de la economía completamente.

Aun cuando en la escuela me enseñaron a hacer surcos, a sembrar, a dejar la semilla germinar y esperar para obtener un fruto; desasocié el alimento de la tierra. Sinceramente me distraje. Hasta llegué a pensar que la comida se saca del super.

Sin darme cuenta empecé a preocuparme por tener buena mano pa´ las plantas, no solo como un acto ornamental, sino como un acto de supervivencia, para poder producir mi propia comida.

Intuitivamente experimenté el efecto semilla: que implica sembrar todo lo que me como y cuidarlo. Poner en práctica la trillada idea de volver a la tierra.

Hasta hoy reporto que me ha sido imposible sembrar todas las semillas que contiene una papaya, el “penacho” de cada piña o el “hueso” de cada aguacate que consumo. Pero pienso que bastaría con hacer esto para resolver, no solo mi subsistencia sino la de miles de seres humanos; y producir un beneficio exponencial.

Mi primer objetivo de este experimento es dejar de ir al mercado a comprar vegetales.

El encierro mundial comprobó que la tierra se regenera sola, es decir, que no necesita de mí. En el fondo creo que es un plan con maña del Universo. Tan solo cuidar y ser testigo, tendría que ser más que suficiente para ser exitoso. Pero es demasiado simple para el sistema en que vivimos inmersos que me parece que está dando patadas de ahogado antes de desaparecer.

¿No era más lógico un plan de estudios con los ciclos de la naturaleza o saber que lo que se da a nivel local?

A través de estas piezas de gran formato inspiradas en el muralismo mexicano, que me influenció enormemente desde mis colaboraciones en el Antiguo Colegio de San Ildefonso. Aunado a mi pasión por los patrones textiles de mi fascinante carrera de diseño textil, aludo a la repetición infinita; con lo cual quiero transmitir la inmensidad de lo que una semilla bien cuidada puede provocar.